Calzado de paje
En el siglo XV,
Florencia fue el centro de un renacimiento del interés en el arte de la
antigüedad. Esto trajo aparejado un nuevo criterio referido al arte, la
arquitectura y la moda.Este período trajo adelantos enormes en la ciencia, la
exploración y la medicina, de fuerte impacto en el mundo occidental.
La industria zapatera
crecía y los gremios habían fijado ciertos estándares para sus artesanos. Por
lo tanto, la calidad y la ejecución eran altas. Las pieles de ciervo, cabra y
oveja eran comunes para los zapatos livianos de
hombres y mujeres, variando los modelos usados de acuerdo al país donde
fuera utilizado.
Calzado de Paje |
Los zapatos podían ser
realizados también de tela, lana, o tela de tapicería. La mayor parte de estos
materiales no eran impermeables.
Si bien no era fácil
ver los zapatos debajo de los vestidos largos del período, sabemos que el
calzado de las mujeres consistía en babuchas
de tela delicada -brocado, seda bordada o cuero- pero, justamente esa
fragilidad hizo que hubiera que
resguardarlos del barro, por lo que comenzó a usarse un protector, es
decir una base de madera con capellada sobre la cual se montaba el zapato.
Babuchas
Las babuchas, también
conocidas como "pantuflas", comenzaron a utilizarse en el siglo XII
por los moros. Las babuchas eran fabricadas con pieles caprinas o porcinas y no
resultaba raro que estuviesen dotadas de infinidad de bordados y pedrería que
sintonizaran con la casta de su dueño.
Consisten
en una zapatilla ligera abierta por el talón y
terminada en punta. Las babuchas son propias tanto de hombres como de mujeres.
Se confeccionan en cuero o en plástico y se presentan en gran variedad de
diseños y decoraciones: con lentejuelas,
a rayas, de colores, etc. Las
babuchas son típicos productos de artesanía de algunos países como Marruecos en donde existe un gran tradición en
labores de marroquinería.
Pantuflas de cuero
Las
pantuflas son llamadas también babuchas, que era un zapato ligero y sin tacón
usado por los moros ya en el siglo XII.
Hoy en día se define pantufla o pantuflo, como una “chinela o zapato sin oreja
ni tacón que, para mayor comodidad, se usa en casa”. La definición habla por sí
sola. El antecedente más reciente de la pantufla es, entonces, la chinela, una zapatilla ligera, de descanso, que se usaba en
el siglo XIV.
En
Roma el emperador Calígula calzo muy bien a su armada. Los zapateros romanos
fabricaban soberbias chinelas y sandalias en cuero bordado.
En esa
misma época, las damas europeas usaban
pantuflas de cuero o tela bordada, y, desde la boda de Catalina de Médicis, se
pondrían de moda en Francia los zapatos
con taco. Se dice que ella los introdujo dada su baja estatura.
Tacones
Capellada y rosetón
Durante el reinado de Elizabeth, aparecen los tacones, los zapatos se
hacen finalmente más angostos, el pie está más cubierto por la capellada y
sobre ella suele descansar un rosetón.
Este período se caracteriza por el uso de cordones, o lazos
anudando las lengüetas laterales sobre el centro de la capellada. El
zapato liso,
cerrado, con capellada no muy alta, fue el usado principalmente por
los lacayos. Los hombres calzaban zapatos angostos, con tacones y
prominentes rosetones. Aún seguían usándose los chopines para transitar en
calles sucias.
Puntera Roma
Los zapatos ya no eran de punta como en el siglo XV, ahora
son de puntera redonda o cuadrada y en tonos oscuros y lisos. Para hombres
y mujeres.
El calzado de este período era predominantemente de cuero y armonizó con
la anchura de los trajes. La puntera roma de los zapatos del período anterior
continuó ensanchándose. Los hombres y mujeres lucían calzado similar,
aunque la anchura de la puntera mayor en los zapatos de los
hombres.
Botas con piel de antílope
Cerca de 1530, las telas fueron completamente dejadas de lado. Las botas fueron usadas sobre todo para montar a caballo, cazar y uso militar. Eran de cuero suave, a menudo antílope. Se sujetaban con hebillas,
botones, o cordones y tenían el taco que había sido introducido durante
el período anterior. De vez en cuando, las botas de tela, brocado, o
terciopelo fueron usadas en la corte, pero para la mayoría del pueblo,
había caído en desuso.
El cuero era el material del favorito, muchos zapatos fueron hechos del
lado de la carne con piel de antílope y también se usó cuero encerado para las
botas. Las chinelas, de uso en la intimidad, fueron preferentemente de seda.
Las botas de caña alta que llegaban hasta el muslo, populares durante el
reinado de Elizabeth, continuaron usándose en este período para montar y cazar.
Eran suaves, ajustadas y daban vuelta hacia abajo en la rodilla en una especie
de gran puño, haciendo arrugas en los tobillos. La bota larga se generalizó en
el siglo XVI, pero en el XVII se hizo exclusiva de los militares. Para los
hombres quedó el cuero; para las mujeres, preferentemente la tela, igual a la
del vestido. En el siglo XVII aparecen las botas tipo embudo, que se ajustaban
en el pie y se ensanchaban en las piernas e iban adornadas con encajes y
espuelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario